Bajo la perspectiva psicoanalítica freudiana, el conflicto y la neurosis es un espacio natural que denota una lucha subjetiva entre el deber ser (súper yo), el ser (yo) y el no ser (ello), bajo los parámetros del sistema social imperante.
Toda falta de equilibrio en estas entidades psicoanalíticas implica una posible neurosis cuyos impactos sociales son naturales.
De tal forma, que las discusiones entre un adolescente y un padre u otro que refleje autoridad, siempre será causa de desavenencia ideológica y se tornara natural en el momento en que se acepta como principio de realidad. De lo contrario, implicará negación y con ello el cultivo de antivalores en las relaciones sociales.